lunes, 25 de noviembre de 2013

Los platos sucios o para qué sirve la lista de la compra.

Como a mucha gente, a veces fumo canutos. El otro día me fumé uno y me imaginé, por aquellas cosas de la vida, cómo podría explicarle yo a alguien de mi edad cómo funciona un mal hábito o una adicción (cierto modo) siendo gráfico, que no ligero.
Se me ocurrió que un mal hábito es malo porque daña algo contínuamente en forma de acumulación de las probabilidades de que pase algo no deseable.
Imagínate que tienes el mal hábito de no lavar los platos. Entonces los platos se acumularán. Cada plato es una papeleta más para que te toque la china, porque si se van acumulando, pueden llegar a caer. Además, si están muy sucios, puede que, al estar con la suciedad tan enganchada, no los puedas volver a recuperar nunca. Pueden romperse por el peso de los demás platos, y pueden dejarse en remojo unos cuantos, más o menos, pero si no se lavan, se secarán y volverán a ensuciarse.
Cuanto más tardemos en ponernos a fregarlos, más pereza nos dará. Si tenemos pasta y podemos llegar a comprarnos un lavavajillas de esos carísimos, a lo mejor mejoraremos, pero cuidado! si no hemos dejado el hábito, volveremos a tener una torre de platos en poco tiempo. Y además, a veces, cuando se ve tanto sitio libre para dejarlos, está comprobado que se puede volver a llenar deprisa. El mejor remedio para eso es recordar cuánto te costó fregar tantos platos la última vez que lo hiciste, y seguir fregando de poco a poco.
Por otro lado, lo de la lista de la compra era un poco para rellenar espacio.



Lárgate.
Vete al garete,
que no quiero volver a verte.
Esto apesta a detergente,
seguro que ya te has lavado los dientes,
royendo la garganta profunda,
rasgando el velo del puente.
El aburrimiento es inminente,
el semáforo es tu presidente
sin que lo hayas votado,
solo por seguir la corriente.
Me halaga que te espante,
pero no es por joderte,
es para dar de mi parte
a esta mierda potente que tengo entre las piernas que no me deja acomodarme decentemente. Consecuentemente paso a relatar diferentes aspectos de mi realidad que quisiera destacar:
-1: Mi realidad es pequeñita.
-2: Todo parecido con otra realidad es lógico.
-3: Mi realidad engloba cosas tanto irreales como sesgadas, las cuales se explican en ella misma, en la medida de lo posible y con la prioridad de no interferir en el discurso principal.
-4: Mi realidad es patrimonio de la humanidad, y todas las demás deberían también serlo (algún principio tenía que tener).
-5: Mi personalidad y mi realidad se retroalimentan, como las de todo el mundo. Pueden llegar a mirarse de un modo unitario o como unidades distintas.
-6: Toda reflexión corre el riesgo de ser también una ironía. Como ésta mismo. (pero de acuerdo con el punto 3, obviaremos el bucle -si no es especialmente brillante-) ...como ésta (...) etc.

-7: A veces tengo problemas para dejar de incluir bucles. Me gustan porque los veo como curiosidades interesantes sobre el proceso pensante.

-8: De acuerdo con el punto 4, intentaré no disculparme, también en la medida de lo posible.
-9: Intentaré no hacer listas de cosas de más de nueve puntos.